El embarazo supone una gran variedad de cambios para la mujer: a nivel cardiovascular aparece un incremento de la frecuencia y el gasto cardiaco así como un incremento del volumen y plasma sanguíneo. Desde el punto de vista respiratoria se empeora la ventilación y se incrementa le consumo de oxígeno.
Desde el punto de vista muscular se produce una disminución del tono y los ligamentos y cartílagos se ven debilitados. Todo esto conlleva unos cambios estructurales del aparato locomotor: lordosis lumbar, anteversión pélvica, horizontalización del sacro, una apertura de las costillas, acortamiento de los isquiotibiales y un descenso del centro de gravedad.
Esta claro que todos estos cambios se producen de forma fisiológica en la mujer embarazada, pero es fácil controlar sus repercusiones con en entrenamiento adecuado y fisioterapia.
El deporte en las embarazadas mejora la circulación y el aparato cardiorespiratorio. Además mantendrá el tono muscular y la elasticidad pudiéndose hacer hincapié en la musculatura que va a tener que utilizarse durante el parto.
Por otro lado,la fisioterapia ayudará a mantener un adecuado tono postural y elasticidad. Evitará posibles lumbalgias y ciáticas, dolores cervicales y a través del drenaje linfático y la presoterapia mejorará la circulación y la sensación de piernas cansadas.
El deporte durante el embarazo es imprescindible para mantener la salud de la embarazada y permitirá tener una pronta recuperación tras el nacimiento. El deporte durante el embarazo de forma guiada por profesionales es beneficioso a corto y a largo plazo.
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